La Purísima bajó desde su Santuario a la Parroquia Matriz

Lo más destacado fue el numeroso acompañamiento de devotos.

Un año más la Patrona dejó su templo para ser venerada durante nueve días en la Iglesia Mayor de la Villa. Es tradición de siglos, pues en la antigüedad era la única Parroquia, la Matriz y la más espaciosa para acoger al numeroso público que asistía a su Novena.

Entre cohetes y cantando el Rosario fue llevada a hombros de sus bastoneros, muchos de ellos espontáneos devotos que por una promesa o agradecidos a la Virgen cumplen sus mandas. También destacó el acompañamiento de nuevos y jóvenes padres con sus recién nacidos, que achacan sus nuevas paternidades a la intercesión de la Purísima.

Un nutrido Grupo Joven de la Cofradía acompañó portando insignias a la comitiva formada por los directivos, una buena representación de Concejales del Ayuntamiento y el clero.

El breve itinerario estaba adornado y los vecinos acogían el paso de la Patrona con pétalos de flores.

Ya desde el martes se comienza a adornar los balcones y ventanas con el tradicional “Farolito” que alumbrará nuestras calles durante la Novena que comienza el martes 29 hasta el 7 de diciembre a las 8 de la tarde en la Parroquia de la Purificación.