domingo, 23 de mayo de 2021
Mª CARMEN JIMENEZ, CANDIDATA A COFRADE MAYOR
lunes, 17 de mayo de 2021
RESOLUCIÓN JUNTA ELECTORAL - PROCLAMACIÓN DE CANDIDATOS
Finalizado el plazo de presentación de candidaturas a Cofrade Mayor, y una vez estudiada la única candidatura presentada, así como habiéndose constatado que la documentación aportada cumple los requisitos establecidos por la Normativa Complementaria al Estatuto Marco para Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Córdoba conjunto a nuestros Estatutos, la Junta Electoral resuelve aceptar y proclamar como candidata a Cofrade Mayor a Dña. Mª Carmen Jiménez García.
Contra la presente resolución podrán interponerse reclamaciones en el plazo del 17 al 21 de mayo, tal y como se dispone en la convocatoria de elecciones.
Asimismo, se recuerda a todos los hermanos que el Cabildo General de Elecciones en el que se someterá a votación la citada candidatura se celebrará el próximo sábado 12 de junio de 2021 en el Santuario de la Concepción a las 12:00h, haciéndose público el resultado a las 13:30 horas.
martes, 4 de mayo de 2021
Presentado el diseño del nuevo manto para la Patrona de Puente Genil
DESCRIPCIÓN DEL DIBUJO
Este boceto ha sido realizado para plasmar la idea de ejecución del nuevo manto procesional de nuestra Patrona y ha estado inspirado en modelos de ornamentación utilizados en los bordados de estilo clasicista decimonónico de los talleres de la Corte. Este dibujo ha sido ejecutado a tamaño natural, y se ha mostrado a color en un tamaño menor para su presentación y publicación.
Iconografía:
Para abordar la descripción del repertorio ornamental de esta obra y su distribución, empezaremos desde el centro hasta los bordes exteriores. Comenzaremos diciendo que todo el repertorio ornamental se articula alrededor del escudo de la Villa de Puente Genil que timbra todo el conjunto en su parte central, y que en torno a él y de forma radial se articulan todos los demás elementos decorativos de la obra. El escudo se halla cercado por una corona floral circular donde se representan en seis grupos unidos por haces de cintas celestes las flores y los frutos locales más representativos. Entre estos grupos parecen la flor del membrillo, las aceitunas y las flores del olivo; así como flores silvestres (la carihuela, la borraja o la achicoria) y flores de invierno o que florecen cercanas a la festividad del Dogma Concepcionista, como los pensamientos y las violetas. Estos grupos florales están articulados y ordenados por una flor central que se repite, la rosa.
Cinco soles circundan el escudo, portando en su interior las armas de las cinco parroquias pontanas. Por la parte superior o de embocadura de manto se sitúan: a la derecha, las armas de Nuestro Padre Jesús (IHS) y a la izquierda las de San José (Castísimo Corazón de José con las azucenas y la sierra). En la zona central se encuentran los soles con las armas del Carmen a la derecha (óvalo con el monte marrón sobre fondo crema donde campean dos estrellas de plata de ocho puntas arriba y una de oro sobre el monte) y de Santiago (cruz latina de gules en forma de espada y con la empuñadura flordelisada). Por último, en la parte más distal de la obra hallamos el sol con el escudo de la Purificación (las dos palomas blancas enfrentadas y el cirio encendido).
El país o campo interior del manto se decora con un salteado de flores, que se distribuye bajo una cuadrícula regular que ordena e impone una rígida simetría en todo el conjunto. Los elementos florales que se repiten son las rosas, representadas por corolas de esta flor desde su vista cenital.
Por último, todo el conjunto se cierra por una gran buhardilla perimetral dividida en dos cenefas, que circundan y bordean todo el conjunto por su parte exterior. Estas dos cenefas se desarrollan juntas sin mezclarse, y delimitan el perímetro exterior del manto. La cenefa situada en el interior es de mayor envergadura y está compuesta de roleos de elementos vegetales. Estos roleos son “eses” de doble inflexión compuestas de tallos vegetales con hojas de acanto que describen ritmos centrípetos que son rematados por flores, alternándose las rosas y las azucenas. Estos parten desde la cola, donde se enfrentan las dos piezas centrales y de donde arrancan los dos ritmos contrapuestos y ascendentes hacia la embocadura. Sobre las dos piezas primeras de arranque se desarrolla una decoración que rubrica la cola del manto dándole mayor importancia a esta parte del cenefón de roleos. Sobre ellas se ubica una corona de laureles que cobija una corona real simple, donde se entrelazan dos palmas en su interior, y que le sirve de nudo de unión. Los roleos en la parte de la embocadura de manto se van reduciendo en tamaño y en desarrollo, tratando de facilitar la vestimenta de la imagen. La cenefa exterior es de menor tamaño y repite, en una “serie sin fin“, motivos florales y elementos vegetales entrecruzados formando una cadeneta perimetral.
Todo el conjunto se remata de una labor de flequería dorada donde se alternan los flecos de canutillo simple con los flecos de canutillo rizado o de bellotas a distancia equidistante, creando un ritmo regular para dar mayor riqueza visual al conjunto y rematando la obra.
Iconología:
El “porqué” de todos estos elementos viene dado por una serie de ideas que se han querido representar y recalcar en esta obra, dónde se pone de relieve la importancia de esta imagen mariana.
El escudo de la villa timbrando el centro de la misma remarca el título de “Alcaldesa Perpetua de Puente Genil” y la idea de que el mismo pueblo de Puente Genil es la primera presea que se ofrece a la Virgen en acción de gracias, o de forma votiva recalcando el patronazgo de la Purísima Concepción. La corona floral que orla el escudo, representa los dones que la Virgen, como “Mediadora de Todas la Gracias”, otorga al pueblo en forma de los productos y flores de la tierra pontana.
Tanto la rosa como la azucena que campean por el país y buhardilla del manto, son las flores de la Virgen por antonomasia. La azucena representa la virginidad o la pureza de María, siendo la flor definitoria del Dogma de La Inmaculada Concepción. La rosa, sin embargo, representa la maternidad de la Virgen; y puesto que esta imagen de la Purísima Concepción viene acompañada por el Niño Jesús, se resolvió que esta flor sería la representativa de este manto votivo, regalo de sus hijos a su Madre Celestial.
El motivo ornamental central de la cola del manto hace referencia al triunfo de María. La corona de laurel enmarcando la corona real alude al carácter heroico del patronazgo civil y piadoso de la Virgen, que junto con las palmas, atributos de los campeones de la Fe, remarcan el sentido triunfante de la realeza de María sobre a villa de Puente Genil.